Cuando todos los sueños han dejado paso a la realidad y lo que ves parece monocromático en gris, resurge una luz eterna encargada de bañar todo en color. En muchos casos, esa luz no llega y esperas una era que jamás llegará. Todo lo que te rodea son cenizas de una llama inapreciable y sin energia. Bienvenido a mi mundo, yo te guiaré entre sombras.

martes, 28 de diciembre de 2010

You can stop it....please, please.

Puede que sea cierto...

Quizá no soy capaz de querer a nadie, porque soy una amargada.

Mi madre se pregunta dónde se quedó aquella niña de cuatro años que tenía una sonrisa siempre y abrazaba a su familia (y a cualquier cosa) sin esfuerzo ni malas caras.

Yo también me pregunto dónde esta esa madre alegre y cariñosa que recibía abrazos sin preguntar si quería algo, o si necesitaba dinero. Me pregunto por aquel padre cuya paciencia era infinita, cuando dormía la siesta con su hija y esta no paraba quieta.

Quizá no soy capaz de enamorarme, de llegar a querer a nadie... porque precisamente no he tenido ese cariño. Porque no sé lo que es eso....

¿Cuándo dar un abrazo? ¿Por qué dar un beso? ¿Qué se siente al querer a alguien? ¿Por qué no soy capaz de mostrar cariño a mis padres, a mis amigos? ¿Por qué mis padres no muestran cariño hacia mi?

Quizá no lo necesite, o quizá he llegado a una etapa sin retorno en la que sienta que quiero mostrar que quiero a alguien y no se como hacerlo. ¿Por qué estoy en esta situación?

Y yo que presumía de conocerme, siento que una extraña habita en mi cuerpo, apoderándose de mis energías, respirándome al oído y gritando en mi corazón que no soy nada por culpa de los demás.
¿Qué me hizo cambiar? ¿Por qué dejé de ser así de jovial? ¿En qué me he convertido? Soy una falsa y una hipócrita. Las preguntas siguen creciendo en mi interior y culminan con la poca seguridad que aparentaba tener en mi misma.

Ahora puedo adivinar por qué odio estas fechas, porque no sé como corresponder a la gente que me quiere sin que de nuevo vuelva a ser un tremendo error, un estorbo.

Soy una amargada. Y lo peor de todo es que inconscientemente tiendo a amargar al resto de personas.
Quizá, solo quizá me comporto como una imbécil, porque no se como "portarme bien" y aparento que lo hago así queriendo, y no por miedo al rechazo.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

El cielo y el infierno se alcanza en la Tierra.

De pequeña pensaba que todas aquellas personas que perdí en algún momento de mi vida, que todos los animales que murieron y a los que tuve cariño, me guardarían una pequeña parcela en el cielo, porque esperarían por mi.

Es triste hacerse mayor, porque te das cuenta de las soberanas tonterías que pensabas cuando eras pequeña, pero sin embargo te gusta pensar que en realidad están en algún lugar esperando a volver a verte, como tu esperabas volver a verlos una vez sabiendo que habían desaparecido para siempre de lo que tu solías llamar "vida".

Recuerdas su sonrisa, la forma tan peculiar que tenían de animarte un día triste, los detalles que tenían cuando menos te esperabas, la calidez de su abrazo, su cumpleaños..... y piensas que mientras todo eso se escapa entre tus manos para siempre, y vuela a un lugar donde solo los pájaros tienen dominio, tu pesas y la gravedad se resiste a dejarte marchar, como han hecho ellos, se resiste a que los persigas. Piensas en lo bonito que habría sido si aun viviese, como si fuera a despertarse de ese sueño eterno alguna vez.

Y vuelves a llamarte idiota por pensar en todo eso, como si fueras una niña inocente.

Después te llamas egoísta por querer hacerte etérea y volverte en aquello que mas deseabas que volviera, para otros, quieres morirte cuando de sobra sabes que otros no pudieron elegir y de nuevo sientes remordimientos.

Pero lo peor de todo es que comienzas a hablar de ti misma en tercera persona, como si la historia que cuentas no fuera contigo. Y te vuelves a llamar idiota.








Y vuelves a llamarte idiota por empezar con una sonrisa esta entrada y terminarla llorando.