Cuando todos los sueños han dejado paso a la realidad y lo que ves parece monocromático en gris, resurge una luz eterna encargada de bañar todo en color. En muchos casos, esa luz no llega y esperas una era que jamás llegará. Todo lo que te rodea son cenizas de una llama inapreciable y sin energia. Bienvenido a mi mundo, yo te guiaré entre sombras.

martes, 28 de diciembre de 2010

You can stop it....please, please.

Puede que sea cierto...

Quizá no soy capaz de querer a nadie, porque soy una amargada.

Mi madre se pregunta dónde se quedó aquella niña de cuatro años que tenía una sonrisa siempre y abrazaba a su familia (y a cualquier cosa) sin esfuerzo ni malas caras.

Yo también me pregunto dónde esta esa madre alegre y cariñosa que recibía abrazos sin preguntar si quería algo, o si necesitaba dinero. Me pregunto por aquel padre cuya paciencia era infinita, cuando dormía la siesta con su hija y esta no paraba quieta.

Quizá no soy capaz de enamorarme, de llegar a querer a nadie... porque precisamente no he tenido ese cariño. Porque no sé lo que es eso....

¿Cuándo dar un abrazo? ¿Por qué dar un beso? ¿Qué se siente al querer a alguien? ¿Por qué no soy capaz de mostrar cariño a mis padres, a mis amigos? ¿Por qué mis padres no muestran cariño hacia mi?

Quizá no lo necesite, o quizá he llegado a una etapa sin retorno en la que sienta que quiero mostrar que quiero a alguien y no se como hacerlo. ¿Por qué estoy en esta situación?

Y yo que presumía de conocerme, siento que una extraña habita en mi cuerpo, apoderándose de mis energías, respirándome al oído y gritando en mi corazón que no soy nada por culpa de los demás.
¿Qué me hizo cambiar? ¿Por qué dejé de ser así de jovial? ¿En qué me he convertido? Soy una falsa y una hipócrita. Las preguntas siguen creciendo en mi interior y culminan con la poca seguridad que aparentaba tener en mi misma.

Ahora puedo adivinar por qué odio estas fechas, porque no sé como corresponder a la gente que me quiere sin que de nuevo vuelva a ser un tremendo error, un estorbo.

Soy una amargada. Y lo peor de todo es que inconscientemente tiendo a amargar al resto de personas.
Quizá, solo quizá me comporto como una imbécil, porque no se como "portarme bien" y aparento que lo hago así queriendo, y no por miedo al rechazo.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

El cielo y el infierno se alcanza en la Tierra.

De pequeña pensaba que todas aquellas personas que perdí en algún momento de mi vida, que todos los animales que murieron y a los que tuve cariño, me guardarían una pequeña parcela en el cielo, porque esperarían por mi.

Es triste hacerse mayor, porque te das cuenta de las soberanas tonterías que pensabas cuando eras pequeña, pero sin embargo te gusta pensar que en realidad están en algún lugar esperando a volver a verte, como tu esperabas volver a verlos una vez sabiendo que habían desaparecido para siempre de lo que tu solías llamar "vida".

Recuerdas su sonrisa, la forma tan peculiar que tenían de animarte un día triste, los detalles que tenían cuando menos te esperabas, la calidez de su abrazo, su cumpleaños..... y piensas que mientras todo eso se escapa entre tus manos para siempre, y vuela a un lugar donde solo los pájaros tienen dominio, tu pesas y la gravedad se resiste a dejarte marchar, como han hecho ellos, se resiste a que los persigas. Piensas en lo bonito que habría sido si aun viviese, como si fuera a despertarse de ese sueño eterno alguna vez.

Y vuelves a llamarte idiota por pensar en todo eso, como si fueras una niña inocente.

Después te llamas egoísta por querer hacerte etérea y volverte en aquello que mas deseabas que volviera, para otros, quieres morirte cuando de sobra sabes que otros no pudieron elegir y de nuevo sientes remordimientos.

Pero lo peor de todo es que comienzas a hablar de ti misma en tercera persona, como si la historia que cuentas no fuera contigo. Y te vuelves a llamar idiota.








Y vuelves a llamarte idiota por empezar con una sonrisa esta entrada y terminarla llorando.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Demotivational.

"Bien aventurados los que nada esperan, pues no serán defraudados"

Que difícil es no pensar que algo nos podría ir mejor, cuanta esperanza vana ponemos en cada uno de los detalles de la vida. Se pierde tanta motivación cuando te das cuenta del sentido irónico de la palabra vida...


Si, pequeños, el karma....... Un día genial siempre tiene su antagónico, hoy me he levantando pensando que algo iba mal, pero he esperado un tiempo y he visto como todo se ponía peor. Ayer, un día quasi perfecto, ¿cómo iba a ponerme a pensar que mi felicidad pasaría como pasa el tiempo? Hoy, sinceramente he pensado que Murphy se basó en gente como yo para crear sus leyes.

Hoy, a dos semanas de cumplir  mi mayoría de edad, he sido echada otra vez de casa, y la única pregunta que me surge es: ¿Tan mala soy que no quieren seguir conviviendo conmigo? No sé por qué tienen tanto empeño en hacerme sufrir innecesariamente, no necesito a nadie para hundirme, sé yo sola y se me da especialmente bien. Justo cuando pienso que estoy mirando hacia arriba y trato de esforzarme en subir, el hoyo se hace más profundo. ¿Qué me queda por pensar para alegrar esta triste vida que ni he llegado a tener? Os lo diré....

Estoy hundida, hasta las rodillas de barro y varios metros  por debajo de donde el resto de personas pisa y vive su mundo, pero al menos, aún, no han empezado a echar tierra. Si, es tristísimo que mi único consuelo sea que sigo viva. Estoy harta de que me digan que la vida son tres días, personas que en las suyas no llueve dos de esos tres días, o que con una sonrisa señalan que tienen un paraguas. Estoy cansada de mojarme y de que donde vivo haya goteras.

Chicos, chicas, estoy cansada de que se me diga lo que debo hacer para no llegar a nada, como por ejemplo, mátate a estudiar en una carrera que no es la tuya (seré el cadáver más culto de mi pueblo), búscate un príncipe azul que te quiera y te cuide (de cuentos se nutre el populacho), vive cada día como si fuera el último (hasta que sea cierto yo no me arriesgaría). Estoy cansada de este juego donde no puedes ganar, ni empatar ni salir de él, estoy cansada de ver mi vida como la Web 1.0, sin admisión de modificaciones y aún en HTML.

Estoy indignada, me voy.






























[Z][a][r]*

lunes, 8 de noviembre de 2010

Los niños pequeños odian.....

Odiar....



Se dice con tanta frivolidad, "Odio como te queda ese color", "Odio a los chicos", "Odio los lunes", "Odio tener que decir que no a la gente"... ¿Os suenan?
Odiar, que gran verbo, se le atribuye tan poco poder. Diré lo que odio, lo que mas me repugna, lo que más aversión me produce, lo que desearía que desapareciera de la faz de todo mundo, lo que más rabia me da.

Odio cumplir años

Es como si se celebrase que queda un año menos para morir y desaparecer como el reflejo en el agua turbia. Sentirse mayor, ser mayor, hacerse mayor... Detesto que se hable de cumplir años, de tanto "mayor", el tiempo pasa por mi cuerpo y de verdad odio que sea así, cada segundo de vida es asquerosamente malgastado.

Odio la política

Antes era algo que me era indiferente, pero el estudiarla, el hacer trabajos, el ver la televisión, el tener que votar, etc. Me han hecho pensar que la política no esta hecha para gente como yo a quien el conjunto de ciudadanos le importa un rábano.

Odio el calor

No soporto el sudor, me da alergia exponerme mucho tiempo al sol, me falta el aliento si el aire es demasiado caliente, prefiero ponerme capas y capas de ropa que quitármela.

Odio a la gente mayor de 55 años

Este conjunto de ciudadanos empieza a darse cuenta de que se están volviendo torpes y viejos, de que dentro de nada no servirán para nada más que para mirar obras, es gente desganada y gris que preferiría que no existiera, porque no hace mas que quejarse de los jóvenes, pero ellos son los que mas molestan.

Odio los días lluviosos

No me gusta ese frío húmedo del que no puedes huir ni enroscándote en la cama, me da asco que el pelo se me encrespe como si estuviera enfadada continuamente, me exaspera mirar por la ventana por la mañana y ver que esta lloviendo o que va a llover, me deprime observarla desde dentro de casa en una tarde cualquiera, me produce sentimientos contradictorios sentir que estoy mojándome y que no se irá hasta que no huya de todo eso que cada vez me hace más pesada.

Odio a mis peluqueras

Todas unas cerdas que no hacen caso de lo que realmente quiero, ¿no puedo pedir un poco de respeto hacia mi imagen si se supone que las pago?

Odio los perros

Son tontos, obedientes, desastrosos, sucios, descuidados, exigen que se este todo el día encima de ellos, piden cosas cada dos por tres, han perdido todo asomo de supervivencia por su cuenta, son animales alienados.

Odio a la gente que día tras día irradia felicidad

Eso de muestra que o son muy tontos, o no han experimentado suficiente maldad y sufrimiento en sus carnes, o que todo les da igual.

Odio que me mienten de forma descarada

Detesto que me llamen guapa, porque creo que se ríen en mi cara, que al mes me digan que me quieren. Lo que más detesto es que se lo crean, que estén convencidos de ello.

Odio ser una humana débil

No explotar mi cuerpo para hacer algo increíblemente natural, como correr y saltar, llevar peso, no romperme tanto... Soy de cristal, dura pero frágil.

Odio depender de algo

Respirar para poder vivir, ser cuidada por unos padres hasta poder mantenerme, tener para poder conseguir, tener confianza para tener amigos...

Odio la belleza malvada

Esa que no deja ver otra cosa, el deseo y no el querer, me dan ganas de desaparecer.

Odio las restricciones

El parar de comer porque estoy llena, los 72 minutos de Megavideo, las 20 horas de Spotify, el límite de descarga, los porteros de los bares, las cuentas sin dinero, las habitaciones cerradas, el cuerpo como cárcel del alma, los horarios, las rutinas, las horas, las gomas en una ortodoncia que impedían que se abriese la boca, las fotografías poco precisas que cortan un paisaje sublime, los castigos, las distancias como obstáculos, etc.

Odio sentirme insegura

Me da asco verme a mi misma sintiendo miedo o siento poco segura ante una situación como seria volver a casa sola, por el camino sin luz, o no hacer algo por miedo a represalias.

Odio que aparezca una canción deprimente cuando estoy bien

Porque me hunde en lo mas absoluto de mi alma y después para sacarme se requiere tiempo y paciencia que nadie tiene.

Odio hacer ruido innecesariamente

Pasar por una obra y en los tablones para pasar la gente que siempre están en rampa hacer un ruido inhumano, llegar a casa tarde y despertar a todo hijo de vecino, querer pasar desapercibido porque se llega tarde y que la silla se arrastre por el suelo, entrar en una biblioteca y que se caiga la mochila o los libros, etc.

Odio manchar la ropa

Sobre todo si no hay mas remedio, como pasar por un camino embarrado, caerte a un charco, Halloween...

Odio lo efímero

Que el pintauñas o el tinte solo duren unos pocos días, que las estatuas se deformen con el tiempo, que se formen arrugas, que se me acabe el tiempo, que una flor muera, que se caigan las hojas, las baterías del móvil o del portátil , que desaparezca un olor, los recuerdos, etc.

Odio sonreír por compromiso

Me hace sentir idiota, porque se me nota, es una sonrisa forzada que me cuesta mantener mi cara tira hacia abajo mientras que mi mente dice lo contrario para quedar genial.

Odio conocer gente sin personalidad

No me aportan nada, no me dicen nada, no puedo ser yo misma, ni mentárselo porque se colapsarían o peor aún, tratarían de copiarme.

Odio lo mal valorado que está la vida y la muerte

No porque se valora poco, sino por todo lo contrario, la gente le tiene un apego interesante a vivir, a conocer otra gente, a estar con alguien por los tiempos de los tiempos, al valor tan asqueroso que le dan los humanos a lo eterno e inmutable.

Odio las fronteras y el papeleo

Saber ese idioma tendría que ser suficiente para entrar en un país y vivir un tiempo allí. El papeleo me da asco, los papeles acreditan hasta que vives día a día, es deprimente como todo depende de algo creado por el mismo hombre, esclavos de nuestras creaciones.

Odio aquello que demuestra de forma altiva libertad

Aves, os odio.

Odio mi falta de expresión

Te odio..... Me odio, ódiame.






























[Z][a][r]**

martes, 2 de noviembre de 2010

Pequeña, te he echado de menos.

Y vuelvo a actualizar el blog el dia antes de un examen. No siento ni pudor ni remordimiento.
¿Estare acaso mas segura de mi misma, de mis acciones?





-Pequeña tonta, te he echado de menos, hacia tiempo que no hablábamos, pensaba que me tenías olvidada, si es que, si no se te visita, tu no te acuerdas de la gente, ¿verdad? Siempre has sido especial, la gente te quiere por ello. Pero no te das cuenta, nunca te das cuenta. Niña, eres diferente y eso lo escondes al mundo.

-A veces tengo miedo de hablar, de expresar lo que siento o lo que quiero hacer, canalizo toda esa energía dibujando, escribiendo, adquiriendo nuevos conocimientos sobre campos inútiles. Pero nada de eso vale cuando estas rodeada de gente lista y trabajadora.

-Creo que te infravaloras, pero bueno, que te voy a contar, yo también lo hago. La que mas creído se lo tiene es la más superficial, mira la bronca que tuvo el otro día, con la otra bestia.

-El problema más importante que siempre he tenido es que nadie se acuerda de que existo, todo el mundo os ha visto a vosotras alguna vez; yo sin embargo, no he salido desde hace más de cuatro años. Tengo curiosidad por saber que hará la gente si saliera alguna vez, o si acaso se enterarían. Lux necesito saber que se siente al ver por sus ojos, oír por sus oídos, tocar la melodía de cada color con sus manos, sentir de nuevo el viento fundiéndose con mi pelo. Quiero volver, aunque sea un solo día, me estoy olvidando de que era sentir.

-Veras, preciosa, nosotras aparecimos porque te hicieron daño, te seguían haciendo daño cuando estabas fuera, eres tan inocente que si salieras ahora mismo serías totalmente anacrónica y el mundo se te echaría encima. Aunque si quieres, haremos un consenso. Yo cargo a mis espaldas el lastre que no debe salir  a la luz, por eso vivo en un pozo. Estoy hecha para aguantar, pero tu no. Zarael es la parte que aparenta estar segura de si misma, de sus instintos, que no teme mostrarse agresiva para reclamar su legitima libertad. La otra, simplemente es una fachada de felicidad inaguantable, para el mundo real. Tú no eres así, ¿crees que podrás con todo ello?

-¿No podre salir ni un solo día?

-No te prometo, ni te excluyo de nada.

-No sé qué seria sin ti....Lux. Cada día el palacio se asemeja mas a una cárcel de cristal, de la que no puedo salir.











P.S: Prometí hacer una foto cada día, eso lo estoy cumpliendo, pero hay muchas que no me gustan, solo subiré aquellas que mas emociones me puedan producir.



jueves, 28 de octubre de 2010

Aquí huele a música.

-¿Qué has estado haciendo todo este tiempo, niña engreída?
-Yo... yo... lo siento, te juro que no pret....
-Cállate insolente, cómo has podido pensar que podías mantenerme encerrada en esa especie de cárcel, ¿crees que no lograría escapar? Eres una estúpida, a ver cuando llega el tiempo de maduración, te caes del árbol, te recogen y te tiran a la basura, lejos de donde estamos todos. Eres como una maldición para todas nosotras. ¿No te da vergüenza vivir como hasta ahora?
-Déjame en paz, no quería dejarte ahí metida, pero..... no hacías más que molestar, y te tenia que apartar del medio.
-Ahh, con que esas tenemos, ahora soy un estorbo, la niña caprichosa se ha cansado de tener al bicho rondando cerca suyo, ¿verdad? ¿Qué será lo siguiente? ¿Me abandonarás en una carretera olvidada? ¿Me atarás con una pesada cadena por detrás de la casa hasta que muera de inanición? Eres repugnante.
-Qué imagen mas bizarra tienes de mi, como de todos nosotros, somos malos, si.... Pero, ¿no te gustó que te dejara entrar en casa? Te encanta que te acaricie detrás de las orejas y las sobras del segundo plato. Creía que te gustaba dormir acurrucada en mis piernas cuando la casa es solo nuestra. Me negarás también, que te estaba costando poco dejarte ser amaestrada y respetada por todos por lo que hacías.
-No quiero volver a tenerte cerca, volveré a vivir fuera, por mi cuenta. Apareceré en la función cuando me plazca y ni tú ni nadie logrará conseguir lo contrario. Una última cosa, te odio. Olvídate de mi, para siempre, porque para mi no volverás a existir hasta que te vuelva a ver, entonces, haré todo lo posible para hacerte sufrir.
-Gracias.
-Maldita hipócrita. No preguntaré por qué. Olvídame.






"I feel like a monster" Aa~h como música para mis oídos mentales, eterna guerra sin fin, espero tu regreso para entretener mis pobres pasatiempos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Metamorphosis.


The angel of giving up is now incoming..... but I'm not alone.

Como habréis podido comprobar he renovado la apariencia del blog. Y podreis preguntar con una mueca en la boca "Hey ¿Tu tambien has cambiado? La señorita-odio-los-cambios". Bueno, ¿Y que si fuera asi? Era por pura necesidad, el blog se mantenia con un dedo en la forma antigua de escritura y forma de blogger, ademas, ¿no parece mas aristocratico asi?
-Yo tambien [lo odio] pienso que queda precioso. No me mordais, animalitos (:

Vereis, me he propuesto sinceramente mantener el blog mas activo y se me ha ocurrido una cosa, fotografiare algo una vez al dia y comentare lo que me inspira, ya que, si me habeis leido asiduamente empece con una lista sobre la universalidad en relaciones bajo mi propio punto de vista, pero el soporte en papel desaparecio junto con otro millon de cosas por hacer antes de morir, como estas:
  • Dibujar alguno de mis sueños como si fuera un comic de Marvel.
  • Tumbarme en el suelo en una tormenta.
  • Aprenderme internet.
  • Recibir el abrazo de un arbol.
  • Escribir un libro sobre mi adolescencia y juventud.
  • Hacer una foto a algo completamente simetrico.
  • Donar el cuerpo de otros para la ciencia
  • Anular el espacio tiempo.
  • Coronar el Everest e invocar el apocalipsis.
  • Revivir un pez globo.
  • Sacar una lagartija de paseo.
  • Probar las nubes.
  • Llorar ante un espejo hasta que el reflejo se compadezca.
  • Domesticar una estatua.
  • Observar una estrella toda una semana.
  • Colgar un cuadro de un pixel.
  • Criar una piraña en una bolsa.
  • Estornudar purpurina.
  • Crear un robot que sepa sentir.
  • Comprar sin dinero.
  • Bucear en una bañera con hojas de un diario.
  • Llevar un ojo de diferente color.
  • Tejer una tela de araña multicolor.
  • Reencarnarme en rosa.
  • Tocar el violin en una noche con Luna llena.
Llamadme infantiloide y tiradme migas de pan, pero son cosas que aunque imposibles serian curiosas de hacer o ver y que me arrancarian unas lagrimas y muchas sonrisas.

Otra de las cosas que tengo pendientes por hacer en este blog es traducir cada entrada al ingles y ordenarlo como se deberia, pero eso ya es otro cuento.
Keep swinging in the wind until November (:
















martes, 12 de octubre de 2010

Y todo extraño vuelve a extrañar.

Cada susurro del viento me parece una voz desde eterno descanso, la soledad la confundo con el armónico caer de las gotas de lluvia en otra melancólica tarde de otoño. El cielo amenaza con cernirse de nuevo sobre mis hombros, la humedad se contenta con aposentarse en cada parte de mi cuerpo y la autoestima desaparece para dar lugar a otra forma de suplir otro desasosiego. El sol parece roto y cada árbol carente de vida. Sin quererlo hasta el más potente de los amarillos se torna gris. Las hojas caen como lágrimas, en lo mas profundo del bosque hasta el más cuidadoso de los felinos deja de ser silencioso al pasar por el manto de la tierra. Las aves estarán en otras tierras. Una mariposa blanca se posará de nuevo en mi ventana, ella partirá mañana.


Otoño, agonizante primavera, llévame contigo un año mas, quema mis verdes esperanzas, salvaguarda mis frutos en tu acogedora tierra, prepárame para sentir la muerte en invierno una vez mas. Zarandéame, trátame con violencia, llévate todo lo que me hacia fuerte, todo lo que me llenaba de vitalidad, hazme buscar el calor en invierno. Olvídame allí cuando todo se vuelve extraño. Otoño, nos encontraremos cuando comience el invierno, cuando nunca vuelva a significar, por siempre. Ese cristal frío e insensible desaparecerá una y otra vez hasta que deje de existir. La magia dejara de habitar entre los arboles para volar sobre las nubes, lejos de todo, lejos de todos, donde no sean necesarias las distancias.


















[Z][a][r]***

jueves, 23 de septiembre de 2010

Insólito



Enamorándome de nuevo de la misma canción. Odiando los mismos detalles. Siendo indiferente.

Una vez más se funden las notas melódicas en mi cabeza, vuelvo a caer presa en las malas artes del ser humano. Otra vez me vuelvo a sentir mayor, pero vuelvo a discutir, sin sentido, conmigo misma como si hablase con una niña inmadura. Considero que no merece la pena seguir pensando, pero filosofar forma parte de mi existencia, no quiero dejar de existir aun.

Y vuelvo a odiar los números y las experiencias ajenas, el estudiar y perderme yendo a case el día que se da la lección de la vida. Veo un momento en que perdí la cabeza y no consigo recordar cuándo la encontré, lloro y río por ello. Recuerdo ese atardecer, toco la arena fina, siento el agua rozando el ataúd de mis lágrimas, como si rozase un pedazo de mi alma. Vuelvo a cobijarme en las sombras que crean las estrellas al brillar en una noche azul.

No sé si estar alegre o sentirme desdichada, al fin y al cabo es lo mismo. Un día cualquiera deja de ser otro día cualquiera, todo empieza a cambiar desde que estoy consciente, pero al fin y al cabo nunca ha importado. Solo existe algo que tendría que haber sabido, que tengo que saber, pero no importa, una vez mas esa frase sale de mi boca y crea escarcha en los oídos de los que no me escuchan gritar, hasta que me desgarre la voz ese fuego helado, no cesaré. Nadie me acompaña en los momentos de soledad, pero siempre oigo intentos de apoyo. Sangro y la oscuridad me lleva a robar los frutos de la luz. Miro a los ojos de la naturaleza y con una sonrisa socarrona cerceno uno de sus dedos para colgármelo del cuello.

Los ángeles vendrán a por mi una vez se haya tocado el cuerno que iniciará el apocalipsis. Simple humana, débil y absurda, la muerte se llevará mi corteza completa de inseguridades, miedos y poca iniciativa. Y vuelvo a llamame tonta. Vuelve a quedarse dormida atada a una cadena enredada y corta. La sordera se apodera de mi cerebro y lo único que conecta con mi boca vuelve a ser un "No".

Vuelvo a terminar creyéndome que soy mala, que una tremenda capa de petróleo en crudo se ha incrustado en mi alma y lo ha hecho tan pesada y negra que deja de ser etérea y cristalina. De nuevo estoy condenada a vagar por aquí deshaciéndome de las banales responsabilidades humanas. Dejo de ser sabia a medida que adquiero experiencia.

Me siento un pequeño gatito negro de la calle, soy de todos y de nadie, como de lo que me dan, admito caricias de los que perseveraron en buscarme sin llegar a asustarme, pero al llegar la noche vuelvo a estar sola, y la calle huele a frío y desesperación. Cada gota de lluvia duele como una mirada asesina. En el cielo de mis ojos caen rayos que fulminan la confianza en mi misma. Una vez mas, todo vuelve a ser completamente diferente......



































[Z][a][r]*****

viernes, 6 de agosto de 2010

Yes, so serious

Odiaría tener que estar así para siempre, odiaría saber durante toda mi vida que tengo siempre algo para ponerme de forma seria ante los acontecimientos, lo mejor seria relajarse y dejar de hacer lo que se espera de nosotros, pero no lo haré, porque no es justo para nadie.
¿Realmente soy capaz de odiar? ¿De verdad deseo que algo o alguien sea víctima de algún acontecimiento desesperante, que lo pase mal, que sufra a límites extremos? ¿En serio quiero que sean los dos sentimientos pasionales, como el amor o el odio, los que guíen mi camino?

Sinceramente, no, a todas las preguntas seria la salida más fácil. Claro, que complaciente sería todo si no se tuvieran que afrontar ciertas vicisitudes, si volviera a ser una niña en el que mi única motivación sería lo que me gusta hacer y lo que no, lo que me divierte y lo que me aburre, lo que amo y lo que odio.
Pero, por desgracia se crece, se hacen cosas que no se desean, se pierde un valioso tiempo aprendiendo cosas totalmente insustanciales en la vida real, como que Felipe II era hemofílico, un poco afeminado y reducido mentalmente, porque sus padres eran familia, que para lograr despejar una ecuación matricial se debe hallar primeramente, al menos, una inversa por adjuntos, que Schrodinger planteó varias integrales para resolver la mecánica cuántica de Einstein, que hay 6 tipos de "se" en la lengua española o que para reducir un ácido fuerte se debe ser jodidamente meticuloso y hallar cuatrocientasmil reglas de tres para que la reducción de la molaridad sea totalmente perfecta.

Sí, volver a estudiar ese tipo de cosas podría odiarlo... Pero no solo llegaría a odiar eso, podría coger asco a que me intentasen cambiar de opinión aludiendo a una frase que no me entra en la cabeza que se tenga tan poco en cuenta: "Te quiero".
Y por desgracia, como dije, lo tengo que hacer durante mi último período de verano, para llegar a Septiembre, volver a abrirme la úlcera del estómago entre examenes de recuperación, examenes de selectividad, examenes de ingles para la EOI. Y volver a descansar si mis expléndidos padres me dejaran ir a la Japan weekend.

Pero no todo termina ahí, nunca termina ahí.

¿Conflictos internos? Nunca mais, he decidido que mi máxima será llevar la contraria, hasta que me canse, hasta que se cansen. Tirar de la goma hasta que reviente, o hasta pierda tensión. Excepto por.... Nadie, que tipo tan simpático es ese Nadie, haría lo que fuera por el.

¿Quién necesita contestar a la llamada del amor cuando se ha conocido la amistad duradera y segura? ¿Quién necesita tener una pareja física teniendo un alma gemela? Decidido queda, no contestaré hasta que me aburra de ser asexual o hasta que se aburran de estar detrás mío. No daré razones para que nadie más este enamorado de mi por lo que podría llegar a ser y no por lo que ya soy. Nobody gonna taste me no more until I wanna be full of drools.

¿Lo siento? No esta vez. No me arrepiento de nada de lo que he dicho. ¿He mentido? ¿Me has pillado en un renuncio? ¿ORLY?

Retaría a la gente, a que intentasen sacarme que he mentido mirándome directamente a los ojos. Sería totalmente divertido ver como fracasan.




Your love is just waiting
To turn her tears to roses
Beautifulness with thorns
When darkness comes
She, black cat, gaves you wings
You'll light the night with stars
The weapon of the Moon sings alone
She knows you're not far
She hears your whispers in the dark

domingo, 20 de junio de 2010

Creatividad.

-Cuentan que en lo alto de la montaña hay un palacio de cristal y, dentro, una chica recluida desde el principio de los tiempos, tan pura y frágil como el palacio que la recluye; dicen que antes salía a mirar por la ventana y era amable con todo el mundo, saludaba e incluso invitaba a hospedarse en su mansión, hasta que, durante la época gris, comenzaron a llegar curiosas criaturas a su palacio, desde lo profundo del bosque, que la enamoraban con su belleza inusual, pero que en realidad eran sombras que le consumían el alma poco a poco. En concreto, la primera criatura, partió su alma en tres pedazos y acto seguido, según dicen, la sumió en un extenso letargo. Aun dicen que sigue cosiendo los jirones de su alma con el sueño y la esperanza....

-Psche. Habladurías locales -Espeto, sin dejarle acabar.

-Nadie ha vuelto a saber de esa chiquilla de la leyenda, pero me gustaría encontrarla y ayudarla para que pueda salir a ver el exterior, para que todos puedan verla y dejen de calumniarla. ¿Tú, no tienes ni un poco de curiosidad? -Pregunto dolido.

-Es más que obvio que es mentira, las cosas así no suceden nunca, palacios, princesas, criaturas que son sombras, almas partidas en tres.... Lo que pasa es que tienes curiosidad, por las luces que vimos ayer desde el lago, dentro del bosque, cuando volvíamos a casa, te han contado esa historieta para que te quedes anonadado y no te acerques allí para que esos bichejos no te coman el alma. ¡Que simple eres!

-Seguro que tú también tienes miedo, pero me negaras que no te parece cuanto menos interesante.

-Si tú lo dices... Oh, espera, me has dado la razón, ¡Tienes miedo!

-Tampoco es eso, ¿quieres ir mañana al bosque? Podríamos ir ahora pero esta anocheciendo y la oscuridad me da cosa.

-Coge todo lo que creas necesario, quedamos en el saliente del lago en media hora, no llegues tarde, hoy entraremos a ese bosque en el que no nos dejan entrar nunca, quiero saber realmente por que.


Media hora más tarde, una sombra se reflejaba recortada por la luz de la Luna en el agua en calma.

-''Llega tarde, de nuevo.... Oh, por ahí viene, oigo sus pisadas''

-Perdón, tuve que esperar a que mis padres se durmieran.-Dijo el chico.

-Lo tienes todo, ¿verdad? Pues entremos, aunque he de admitir que esto da un poco de respeto.


Varios kilómetros entre el tupido follaje, los pensamientos de alguien escondido entre los arboles susurraban a gritos que la ayudaran a salir de ahí.


-"Tantos años recluida, silenciada. Ese fatídico día.... ¿Sera de día? ¿Acaso de noche? Deseo salir de aquí, lo deseo como a nada en el mundo, quiero pisar hierba otra vez, ver esa luz de fuera con mis propios ojos, no a través de esta estúpida bola, solo me muestra como animales del bosque y eventualmente personas perdidas son asesinados y como si fuera algún animal mediano y veloz; no sé como llegue hasta este sitio, no recuerdo absolutamente nada de cómo nos separo. Solo esa fría mirada. ¿Cuanto tiempo habría pasado?" [...]"Oigo algo, siempre igual, pasos rápidos, alguien llora al lado del pozo, pero nadie me ve, no puedo hablar desde que nos separamos, y esta oscuridad permanente me está dejando ciega, cada vez percibo peor la luz de fuera" [...] "Sigue llorando, me gustaría ayudarla, y si fuese.... una de ellas, nos dividimos en tres." [...] "Ella puede hablar, y pisar el exterior, no es justo.... Y esta reluciente trenza que siempre ha estado atada a mi propio pelo, va al exterior en forma de enredadera. De vez en cuando siento como que tiran de ella hacia arriba y me duele tanto que desearía cortarla y quedarme aquí, pero quiero volver a ver el mundo con mis ojos y a la vez quiero morir."[...] "Mi nombre, que nombre me puso esa alimaña.... mi nombre......Lux"





Y mientras fuera:


-"Estoy cansada, llevo años dando vueltas sin sentido, nadie intenta ayudarme a salir de este bosque desde hace tiempo. Esa vez, si, esa vez casi logre salir gracias al viajero extraviado que se dio cuenta de mi ceguera, pero este maldito bosque es como un laberinto, no se puede salir, es como si diese vueltas en torno a este estúpido pozo. Ese viajero, se perdió conmigo y termino devorado por la bestia, por mi culpa, porque soy una carga. Una carga atada a una patética enredadera, siempre ha sido extraño que no haya podido romperla y que no me moleste al moverme, pero sigue a toda a mi a pesar de todo, desde ese día. Sigo perdida, llevo años sin comer y no tengo hambre, ¿no puedo cambiar mi situación? Hablar sola tampoco me ayuda, además odio las noches como esta, siento frio y no puedo dormir en la caseta de al lado del rio. Oigo ruidos"- ¿Hay alguien? La bestia..... Debo huir.-"¿No quiero morir? ¿Por qué estoy llorando? Débil"



-Hey, ¿has visto eso?-Comentó asustado.

-Ver, el que, no empieces, no lograras asustarme. Además creo que nos hemos perdido.

-He visto algo blanco.*Señalando entre la maleza*

-Blanco.... en medio del bosque en plena noche. Que optimista.

-No bromeo, ¡mira, allí!

-Es... ¿Una chica? Esta llorando. Mierda, nos ha oído.

-Esta ciega... Vamos a hablar con ella quizá nos ayude al menos a salir.

-Piensa, si esta ciega y sigue aquí, ella esta mas perdida que nosotros, pero aun así, quiero saber que pasa.

-"Viene tras de mí, pero no parecen los movimientos de un animal y.... Son voces, humanas."- Pensaba la chica.

-Se ha parado en seco, ¿Hola? ¿Estas bien?- Pregunto.

-No debéis estar conmigo, vendrá la bestia y moriréis como aquel viajero.

-Pero aun así, podemos quedarnos contigo para que no te pase nada, podríamos ayudarte a salir. No..... no puedes ver, ¿verdad?

-No puedo salir, estoy atada a este lugar, literalmente, siempre que intento seguir recto acabo dando una vuelta y volviendo al lado de ese pozo, y no, no puedo ver. No tenéis donde pasar la noche, acompañadme a la caseta que hay al lado del rio, tengo miedo a volverme a quedar sola, por favor no me dejéis, en la caseta no puede entrar la bestia, es por vuestro bien, a mi ese animal no me ataca, pero a los demás si. Y por favor, no me preguntéis que hago aquí, como llegue o porque estoy ciega, no lo sé. Mi nombre es Andrea. *Se limpia las lagrimas y sonríe*


Pasaron allí la noche, al calor, ajenos de que su búsqueda no había hecho otra cosa que empezar. Todo era extraño, nada encajaba en ningún lado, pero estaban decididos a llegar al final, lo primero era ver el pozo del que no podía alejarse Andrea y adivinar a que se refería con lo de la bestia. Decidieron dejar durmiendo a la chica y se pusieron a andar hacia el pozo donde la encontraron. Una vez llegaron observaron que en el fondo había una persona, otra chica, con una bola de cristal en la mano.

-Te ayudaremos a salir de ahí, no te preocupes.

-[...] "Ni se os ocurra"

-Nosotros no llevamos cuerdas, pero si tiramos de esta trenza podrás salir.

- [...]" NO"


Pero hicieron caso omiso, tras calmar a la muchacha de su sufrimiento decidieron reunirla con Andrea, pero durante el camino se percataron de que la bola que llevaba la chica que acababan de rescatar de vez en cuando mostraba sus espaldas, hasta que sucedió lo inevitable, la bestia les planto cara tras haberse reunido con Andrea.



Solo que esta vez, el animal no pretendía atacar a nadie, sumiso se acercó a las chicas y ronroneó complacido. Alrededor del cuello se podía ver otra trenza que lo unía a las otras dos chicas y que a su vez estaban atados a un sutil cordel blanco y plateado, lo que parecía marcar el camino, de esa trenza colgaba una placa que ponía: Zarael.

Siguiendo la pista al largo cordel, salieron del bosque y subieron parte de una montaña. Pararon a descansar cuando habían pasado más de la mitad, a causa de la niebla no podían ver más allá de tres metros. El rio que se encontraba en el bosque, bajaba serpenteando desde sus pies hasta la masa de vegetación al pie de la montaña, pero ahí donde se encontraban el agua mantenía un remanso tranquilo, para acabar en una idílica catarata. El animal del bosque no se atrevía a acercarse al agua y en la poca vegetación que se observaba a su alrededor, se podían notar sombras y miradas difusas. Uno de los chicos creyó relajante el bañarse en ese remanso antes de terminar la jornada, así que ambos chicos se metieron de cabeza tras beber de esa pulcra sustancia. A mitad de la noche, una vez se secaron se empezaron a dar cuenta que el fondo brillaba sin sentido aparente, pero tampoco lo tomaron en cuenta.

Al despertarse, los curiosos chicos se miraron en el rio y descubrieron que ambos tenían apariencia de niños de no más de 6 años. Junto a ellos, otro chiquillo se miraba asustado y divertido al mismo tiempo. Dedujeron que se habría perdido hace tiempo por la montaña y que llegaría al mismo lugar que ellos, cuando preguntaron al chico en cuestión y este les conto que procedía de otro lugar diferente al suyo, y que lo único que había hecho era seguir un cordel parecido al que tenían, pero que él no quería acompañarlos, que seguiría su cordel. Durante el día avanzaron hasta llegar a las puertas del lujoso palacio que se nombraba en la leyenda.



Entraron sin miedo tras las chicas, pero al llegar al salón, la chica de la bola sonrió y Andrea dijo que aquí se despedían, ellas tendrían que volver a sus habitaciones. Zarael ronroneaba cerca de los niños y pedía que fuera acariciada, sabía que podría ser su última despedida. La chica de la bola comenzó a sollozar mientras sacaba un tintero y una pluma de su bolsillo. En el centro de la habitación de cristal comenzó a escribir en el suelo, con letra muy cuidada.

'Siento no haberme comunicado antes, aparte de ser muda, soy tímida. Mi nombre es Lux, gracias por sacarme de aquel oscuro agujero, a pesar de que haya sufrido tanto, os podre perdonar por haberme devuelto una vida. He de avisaros, al pasar esas enormes puertas, tendréis dos opciones, solamente vosotros podréis decidir, una de ellas os dejara volver a vernos, la otra cerrara nuestras puertas para siempre. Mucha suerte en vuestra aventura, un placer haberos conocido. Gracias.'

Sin más demora, los niños avanzaron y empujaron las preciosas puertas de cristal rosado. Se encontraron en un pasillo donde había otras dos puertas con un cartel cada una, que rezaban:

AMOR AMISTAD

Ante tal desconcierto y después de hablarlo detenidamente, cada niño entro por una puerta.

El primero se encontró con un salón contiguo a una habitación sin puertas, lleno de niños que entraron por la misma puerta. En la habitación de en frente, una niña con un sencillo vestido blanco y ojos azules dibujaba en el suelo, un cristal separaba ambas habitaciones.

De vez en cuando, la niña se sentaba en frente del cristal y se comunicaba dibujando en el cristal. Ante la inocencia de la niña se dejaron ver las oscuras intenciones de algunos niños con los que compartía el salón. Sardónicas sonrisas se dibujaban una vez la niña comenzaba a comunicarse, poco después esos niños con malicia se desvanecían en la nada y una sombra abandonaba la estancia. Hasta que el chico comenzó a hablar con la niña pasaron meses. De vez en cuando veía que a través de la multitud de espejos que poseía la niña salía personas que conversaban con ella que jugaban y divertían. Cuando de un espejo salía alguien que intentaba hacerla daño, el espejo se rompía en millones de pedazos. Y la niña comenzaba a llorar delante de otros espejos mientras se quitaba esquirlas clavadas en la piel, hasta que se sentía mejor. Deseaba salir de esos espejos y abrazarla cuando cosas así ocurría. Solo una vez vio entrar a alguien del salón en la habitación de cristal, un niño sonriente parecía orgulloso de haber logrado entrar donde muchos no lo consiguieron, pero en un impulso se egoísmo intento robarle el colgante que tanto brillaba en su cuello y el chaval exploto como los espejos corruptos y dejo magullada e inconsciente durante un largo tiempo a la niña. Cuando eso ocurría, las personas de los espejos arropaban a la criatura. No lograba entender nada, pero sentía la necesidad de cuidar de esa chiquilla y nunca había sido invitado a entrar.

Tras pasar esa puerta donde ponía amistad, se le concedió una habitación para el solo con un espejo, que pasaría a ser más grande con el tiempo, donde no se reflejaba a sí mismo, sino que era como una ventana a la habitación de una niña que se encontraba dibujando en el suelo. No sabía si podía oírle, pero la llamo. Ella extrañada comenzó a hablar con él y le conto todo lo que le pasaba día a día, el también le contaba anécdotas del viaje y mantenía a la niña con curiosidad. La veía dibujar y tras el cristal otros niños contestaban a sus dibujos. Día tras día se fue percatando de que muchos de esos niños y muchos de los otros niños y niñas de los espejos explotaban si intentaban robarle el colgante o si la hacía algo malo y quiso estar allí como esas personas, pero para quitar esos cristales que creaban heridas en la blanca piel de la niña. El no podía extender sus manos y aparecer allí. Estando inconsciente y llena de dolorosas heridas, se sintió tan impotente, que golpeando el espejo logro pasar y ayudarla a curarse en vez de animarla desde la distancia.

Después de esa mala experiencia la niña volvió a sonreír y fue invitada a pasar al otro el lado del espejo. Se dio cuenta de que no quería volver a su habitación.